El Real Murcia Club de Tenis 1919 se ha llenado esta semana de nervios, ganas y mucha ilusión. Más de 300 niños y niñas pertenecientes a 57 equipos de toda España competirán, hasta el próximo domingo, en los campeonatos de España MAPFRE Alevín por equipos masculinos y femeninos.
Un torneo que permitirá que muchos de estos jóvenes tenistas se enfrenten por primera vez a la experiencia de competir e intentar ganar y que pondrá a prueba horas de formación técnica, táctica y física, pero, sobre todo, de entrenamiento mental, uno de los aspectos claves para el desarrollo de los deportistas de esta categoría—menores de 12 años—. Así lo indican Antonio Alcaraz y Juan José Ródenas, capitanes de los equipos femeninos y masculino del RMCT 1919, respectivamente.
“En los niños buscas más el desarrollo motriz, la educación, el aprendizaje de valores y la gestión de emociones a las que se pueden enfrentar en la pista, como la derrota, a que compitan o busquen la victoria”, señala Ródenas. “En los partidos, por ejemplo, no valoramos tanto el resultado, sino que hacemos autoevaluaciones cuando terminan en las que les preguntamos cómo se encuentran y qué nota se pondrían. Buscamos que sean humildes y trabajadores, que no quieran solo ganar, sino que, si la victoria no es merecida, pues que también sean conscientes de ello”, añade.
Su compañero Alcaraz, con muchos años de experiencia a sus espaldas en este tipo de torneos, comparte su filosofía. “A estas edades, los niños no tienen hechos los kilómetros suficientes en pista para desarrollarse bien a la hora de jugar partidos duros. Por eso, intentamos que aprendan a divertirse compitiendo, pues al final de esta manera suelen rendir mejor tanto en el tenis como en las demás áreas de su vida”, explica.
Respecto a los aspectos técnicos, destacan como clave esencial para el éxito la coordinación de pie y el desarrollo de los efectos. Ródenas indica que “en estas competiciones, si la bola entra, supone ganar los partidos. Eso al final se corresponde con más motivación y más compromiso para seguir trabajando”.
La gestión de emociones, asignatura fundamental
En el caso del tenis, el entrenamiento mental y de las emociones son cuestiones más exigentes que las físicas, teniendo más dificultades las niñas que los niños para sobrellevar este tipo de situaciones, según nos comparten los capitanes.
“Ellos tienen más referentes, como Carlitos o Rafa, figuras que los ayudan a motivarse. En cambio, ellas suelen llegar al club en busca de un hobby. Igualmente, nada de eso determina que llegues a ser un buen tenista. Asimismo, el modo de juego es también diferente para ambos: las chicas suelen hacer golpes más rectos, los chicos en paralelo”, manifiesta Alcaraz.
El juego en equipo, un plus de aprendizaje
Especialmente para los niños, los deportes en equipo son beneficios para su correcto desarrollo físico y social. Por esta razón, esta competición se considera que es “positiva” para su crecimiento y aprendizaje. “Nos sirve para darnos cuenta del alto nivel que hay fuera a la vez que nos motiva y nos marca el camino; ellos han visto cuánto pueden llegar a mejorar y eso los anima a seguir entrenando”, explica el entrenador del equipo masculino.
“Jugar en equipo muchas veces aporta un plus porque tienes gente que te arropa ya sea un capitán que te está ayudando o un compañero que te anima. Es decir, no solo estás compitiendo para ganar tú, sino que juegas para algo más grande, un club. Todo ello permite aprender a controlar los nervios, así como fomentar buenas relaciones con los demás”, concluye Alcaraz.