“Él es la esencia del Pajarón». Así es como definen los entrenadores del Real Murcia Club de Tenis 1919 a Manolo Gálvez, socio del RMCT, quien «ha vivido el trofeo como se celebraba antiguamente, y con quien también hemos disfrutado mucho viéndolo dentro de la pista», cuentan. Manolo Gálvez es quien ganó el último trofeo de plata que se dio en el Pajarón. En esta entrevista, echa la vista al pasado para recordar las anécdotas que vivió en aquel campeonato.

-Ese trofeo lo ganó hace…

-42 años, en 1980.

-¿Cuantas veces ha jugado el Pajarón?

-Treinta y tantas.

-Habrá visto cómo ha evolucionado el club en todos estos años.

-Sí, la evolución la conozco desde el principio hasta el final. He sido directivo dos veces del Real Murcia Club de Tenis 1919.

-¿Qué es lo que más le gusta del Pajarón?

-Todo.

-¿Todo?

-Sí; la barra del bar, las pistas, el ambiente, los empleados, que son unos fenómenos, y hasta esta entrevista —contesta, bromeando.

-¿Jugaba con una pareja fija el Pajarón?

-No, yo cambiaba de pareja, de compañero, y esto es algo que se ha ido modificando. Al principio, nos organizábamos por parejas en un sorteo dirigido. El bueno se ponía con el peor. ¿Tú te acuerdas, Rafa —cuenta mientras se dirige a un entrenador del RMCT—, de Miguel Martínez, que jugaba con Miguel Ángel, y nunca ganaban? El jugador que era muy, muy bueno, no podía con dos regulares.

Ahora, el torneo ha cambiado, evolucionado, y participan parejas de amigos que pueden jugar juntos incluso todos los años, pero en aquellos tiempos se hacían siempre parejas compensadas.

-¿Un recuerdo especial del año en el que ganó el Pajarón?

-¿Quieres que te diga de verdad? Pues que cenamos en la piscina, tiré a mi mujer al agua y se le estropeó el reloj. ¡Me costó 100.000 pesetas comprarle uno nuevo! Pero es una preciosidad de torneo, y este trofeo también. El año 1980 fue el último en el que se dio de plata, y el último al que se puso un pájaro, quedando unos trofeos preciosos.