Juancho Marín es el director de la escuela de tenis de nuestro club. Desde agosto de 2017 se encarga de comandar la preparación de los más de 450 alumnos con los que contamos. Nacido y criado en Costa Rica, Juancho Marín tiene claro cuales son los objetivos de la escuela de tenis y los próximos retos que tenemos que abordar para seguir creciendo. De hecho, uno de los hitos de los que nos habla en la entrevista es la consolidación del número de alumnos en edad adulta, que ha batido su récord este curso.
- ¿Cómo va la escuela de tenis del Real Murcia Club de Tenis 1919?
- Va muy bien. Este es mi sexto año al frente de la escuela del club y hemos conseguido consolidarla en cuanto a número de alumnos se refiere. Hemos ido creciendo paulatinamente y eso ha hecho que quede solo cerrada para alumnos que son socios del club. Anteriormente había también alumnos que no eran socios, pero la demanda entre la gente que viene al club es tan alta que hemos tenido que acotarlo por el tema de la disponibilidad de las pistas. Nos centramos en la mejora de los alumnos a nivel técnico, pero también queremos transmitirles y enseñarles los valores de un deporte tan respetado como es el tenis.
- ¿Cuántos alumnos tiene la escuela en la actualidad?
- Ahora mismo contamos con 458 alumnos, de los cuales 27 son adultos. El resto de los participantes tienen edades comprendidas entre los 4 y los 17 años. El tema del número de adultos era un reto que nos habíamos marcado desde que empezamos a dirigir la escuela y, este año, por primera vez, hemos superado los 25 alumnos en edad adulta. Ahora queremos consolidarlos y seguir aumentándolo.
- ¿Cómo empiezas con esto del tenis y por qué acabas siendo profesor en la escuela del RMCT1919?
- Empecé a practicar tenis con 5 años. Desde bien pequeño me apasionó el tenis. Nací y me crié en Costa Rica y allí empecé a jugar y la verdad es que destacaba bastante. Con 14 años me vine a España y seguí motivado con el tema del tenis. Me hice profesional y a los 32 años me retiré. En principio no pensaba seguir vinculado al tenis, pero empecé a dar clases y me gustó. Entré al club dando clases de ayuda en la competición hasta que empecé a dirigir la escuela hace ya seis años.
- Llevamos muchos años disfrutando de Rafa Nadal y ahora ha aparecido el fenómeno Carlos Alcaraz, ¿ha provocado todo esto un ‘boom’ entre los más jóvenes? ¿Lo han notado en la escuela?
- En realidad, no mucho. Es verdad que cada año hemos ido creciendo en el número de alumnos hasta el punto, como conté antes, que hemos tenido que acotar la escuela solo a alumnos que son socios del club. Es cierto que cada día juega más gente al tenis y eso sí que se nota. En lo que sí ha tenido repercusión, por ejemplo, aquí en la Región, la irrupción de Carlitos es que cada vez se apuesta más por el tenis, desde las instituciones y las empresas. En ese sentido sí se ha notado esa ayuda extra que antes no había.
- ¿Cómo está viendo la evolución del nivel de la escuela?
- La verdad es que bastante bien. Hay que precisar que al final esto es una escuela y no una academia. Aquí organizamos a los alumnos en función del nivel que tienen. Por ejemplo, sí tenemos el caso de Ariana Geerlings, que empezó desde muy pequeña con nosotros, se marchó a la escuela de Rafa Nadal y ahora ha vuelto a seguir su carrera aquí.
- ¿Cómo es el perfil del alumno de ahora?
- El alumno de ahora no tiene en mente ser profesional. Hoy en día se buscan otros retos. Por ejemplo, en la actualidad hay muchos jugadores que se marcan como reto jugar en Estados Unidos. Allí, las universidades ofrecen becas a los estudiantes y les dan la posibilidad de compaginar esa carrera profesional con la académica. Se juegan torneos entre universidades y mientras puedes ir desarrollando tus estudios mediante esas becas.
- ¿Cuántos niveles tenéis en la escuela?
- Tenemos varios. Empezamos con el minitenis, que es para niños de 4, 5 e incluso 6 años. Luego está el nivel de perfeccionamiento y después se pasa al de tecnificación. Allí ya son alumnos mayores que buscan mejorar su tenis, pero no para competir sino para cada vez tener más nivel. Y, por último, está el nivel avanzado o de precompetición, que son los alumnos que destacan y que preparamos para competir.
- ¿Cómo gestionáis el tema de las inscripciones?
- Eso es algo en lo que también hemos mejorado. Las inscripciones se inician en septiembre y los alumnos cada vez están más concienciados de que tienen que tramitarlas de manera ágil. Y es que es complicado organizar a tanto alumno. Piensa que tenemos que repartirlos por edad y nivel y se tienen que cumplir una serie de condiciones para hacer cada grupo. Empezamos en septiembre con ellas y cada vez el proceso es más fácil gracias a los alumnos.
- ¿En qué periodo del año funciona la escuela?
- Empezamos en septiembre y terminamos en junio, lo que viene siendo el año escolar. A partir de junio empezamos con la escuela de verano, que la dividimos en dos grupos: los alumnos que juegan competiciones y los que solo buscan el típico ocio de una escuela de verano.