La carrera de un deportista depende de muchos factores. Algunos de los más conocidos son la alimentación o el entrenamiento físico, pero hay otro ámbito igual de importante que cada vez está cogiendo mayor fuerza: la salud mental.

La combinación del bienestar físico y psicológico son los dos aspectos que determinan los años que un jugador, independientemente del deporte, disfrutará compitiendo en las mejores condiciones. “La psicología deportiva es un entrenamiento mental que lo que quiere, igual que un entrenamiento físico, es fortalecer habilidades, en este caso cognitivas, para que pueda sacar su mejor versión”, indica el psicólogo deportivo Ángel Martínez.

A través de los objetivos que se marcan en consulta, los deportistas aprenden herramientas con las que gestionar aspectos como la autoestima, la autoconfianza, la motivación, la concentración y el manejo de la presión y el estrés, entre otros, que se deben tratar no solo cuando la persona ya los está sufriendo, sino mucho antes para prevenir sus efectos. “Tú no entras en una pista de tenis sin antes tener claro que tus capacidades físicas te van a dar la opción de poder competir a un buen nivel. Igualmente, si no trabajamos estas habilidades cognitivas desde el principio, el deportista se puede enfrentar a situaciones que no sabe resolver, porque no se le han dado las herramientas necesarias para hacerlo. Hay que educarles en el ámbito cognitivo y emocional igual que se les forma en el aspecto físico”, subraya Martínez.

Esta formación interna no solo debe estar destinada para aquellos que consiguen llegar a la élite, sino que Ángel Martínez resalta la importancia de trabajar este aspecto desde que son pequeños y que también debe implicar a padres y entrenadores “que tienen también la responsabilidad de educarlos en esas primeras etapas. Hay que enseñarle el respeto al oponente y el saber gestionar tanto la derrota como la victoria, por ejemplo. Dentro de ese círculo de amigos cercanos y familiares es donde se forman y donde deben empezar esos hábitos saludables”.

Cada vez más relevante

La salud mental ha dejado de ser un tabú. La publicación de experiencias personales de algunos deportistas ha visibilizado este aspecto y ha incentivado que cada vez más clubs sumen a los psicólogos como un profesional más dentro de staff técnico. “Antes no se le daba la importancia necesaria y ya se ha normalizado muchísimo su labor”, enfatiza Martínez, quien señala que este trabajo tiene que estar muy personalizado “y hay que centrarse en cada individuo, porque cada persona es única y hay que conocerla. Por ejemplo, las expectativas o el concepto de fracaso no es igual para todos, por lo que hay que adaptarse a cada uno y establecer objetivos a corto y a largo plazo”, resume, que abarquen todas las etapas: desde sus primeros pasos en el deporte hasta la retirada, cuando deben gestionar el cambio tan drástico que supone romper con algo que ha sido gran parte de tu vida.